Leonardo Véliz (56) está imputado por el homicidio de Maximiliano Chávez y seguirá detenido en la Unidad Penal 44 de Batán mientras avanza la investigación. En su declaración había asegurado que se trató de un caso de legítima defensa.
La Justicia de Garantías dictó la prisión preventiva para el acusado de haber asesinado a Maximiliano Chávez de dos puñaladas en una pelea en la Villa Beruti, quien si bien reconoció el crimen y dijo que actuó en defensa propia, seguirá detenido en la Unidad Penal 44 de Batán mientras avanza la investigación.
La medida había sido solicitada por la fiscal Conztanza Mandagarán, quien imputó a Leonardo Véliz (56) por el delito de “homicidio”.
En su única declaración en Tribunales, Véliz reconoció el crimen, admitió que fue él quien apuñaló a Chávez pero dijo que fue en un contexto de pelea y para defenderse de un ataque de la víctima, quien, según su testimonio, estaba armada con un arma blanca.
El personal de comisaría sexta trabajó en el lugar junto al Gabinete de Homicidios de la DDI que fue convocado por la Fiscalía y de manera conjunta lograron la aprehensión de Véliz que fue señalado por varias personas como el autor del hecho.
La zona de Santa Cruz al 8000, en plena Villa Beruti quedó convulsionada tras el homicidio de Chávez. La madrugada siguiente personal policial quedó apostado en la cuadra, principalmente en la puerta de la casa del detenido, ya que allegados y familiares de la víctima querían vandalizar el lugar. Sin embargo, cuando la policía se retiró del lugar un grupo de personas que no fueron identificadas, pero que serían allegadas a Chávez, prendieron fuego la casa de Véliz en venganza por lo que hizo.
El crimen de Chávez ocurrió el sábado 16 de mayo cerca de las 20.30 en una zona marginal del barrio Malvinas Argentinas conocida como Villa Beruti, cuando por motivos que son de investigación, Chávez discutió con su vecino, Véliz, en Santa Cruz al 8000 y fue atacado con un arma blanca, recibiendo dos heridas mortales en el estómago.
Si bien la víctima fue trasladada de urgencia hasta el Hospital Interzonal, falleció al ingresar a los pocos minutos, sin que los médicos pudieran salvarle la vida.
Ante esta situación, familiares de la víctima y allegados intentaron vengarse del supuesto asesino, un hombre que vive en esa misma cuadra de Santa Cruz al 8000, frente a la vivienda de Chávez. La turba, que intentaba vandalizar la vivienda del acusado, tuvo que ser contenida por personal policial, con apoyo de Infantería.
Por motivos de urgencia, el acusado fue detenido por personal de la comisaría sexta y la vivienda fue allanada en busca del arma homicida, prendas de vestir con manchas hemáticas u otros elementos que puedan ser de utilidad para la investigación.